La vida se compone de decisiones diarias, que tomamos o dejamos sin saber a que otro camino nos conducen. Cuando prefieres vivir el dia a dia te sometes al incierto del mañana, pero si he vivido toda mi pequeña estancia en la tierra asumiendo que es lo que quiero hacer en el futuro; sabia desde los cinco años que queria ser profesora, pase por varias decisiones, pero siempre fue parte de la meta hasta que lo logre, sabía que quería una tv, o una casa y hago de todo para que eso se cumpla, pues son mis sueños personales, mis metas, mis caminos; y esto no siempre funciona, ultimammente no funciona nunca. Cuando en la vida se cruzan los caminos con otras personas debes tomar aún más decisiones o entregar opciones de vida, pero si estos otros no las aceptan y tampoco generan soluciones, se asume que su decisión es cambiar el rumbo, pues no ven salida en común. Es triste ver partir, más cuando uno quiere quedarse, pero asi es la vida no sólo depende de tus decisiones, sino también de la de los otros.
He decidido dejar de creer en el mañana, pues no existe, nada más que el ahora, me planifiqué demasiado tiempo para darme cuenta que mis sueños no llegarán a nada. Lo más sabio y coherente es no creer en nada, no esperar nada, si llega algo bueno genial, sino no importa tampoco lo esperaba...