Hasta cuando puede aguantar el cuerpo humano, siempre lo llevamos al limite de las experiencias, siempre esperamos que no nos pase nada, arriesgamos todo y a veces ganamos otras no. en la vida me a tocado perder muchas veces y aún así esperaba algo más, siempre esperando el cambio, sin poner atención a los filósofos o pseudo-filósofos modernistas que dicen a cada rato, que para esperar un cambio se deben dejar de hacer las mismas cosas una y otra vez. No, yo sólo esperaba que las cosas fueran como yo quería, egoísmo, egocentrismo, quien sabe, algo de eso puede ser. Aunque prefiero pensar que era soñadora, infantil y estúpida.
Cada cierto tiempo cuando estaba retomando mi vida, mis emociones, aparecía él y destrozaba todo lo construido, por qué, por la simple razón de que el fue la persona más importante en mi vida, siempre en el momento preciso aparecía, luego de una pérdida y entonces olvidaba todo el daño, todas las noches de desvelos pensando que aparecería, todas las lágrimas derramadas al darme cuenta que yo no era su centro como yo lo deseaba, es más no se siquiera si valía un segundo de su tiempo. quizás al principio si, antes de que mi estupidez y niñez pudrieran todo, luego se volvió un sin fin de idas y venidas que sólo me dejaban con un rastro de dolor, en suma y resta era siempre yo la que acababa con todo, pero creo que era sólo porque ese es su juego, ya que cada vez que volvía a aparecer era yo la culpable de haber fracasado anteriormente y él era tan bueno y comprensivo que volvía a pesar de todo.
Otra vez lo estoy esperando deje de hacer todo lo que tenía planeado para poder adelantar mi trabajo y verlo, me puse bonita, cosa difícil de lograr y espere, espere y espere. Al fin noticias de él, no podría venir, pues tenía trabajo pendiente. Creo que es tiempo de hacer caso a las frases cliché, necesito dejar de hacer lo mismo. Quizás algún día él se arrepienta por haber hecho esto o quizás ni siquiera le importe.
Un día tomaré valor y podré comenzar el nuevo capítulo de mi vida, por ahora iré a liberar mi mente y alma.
