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Tomo la cuerda y te ato a la silla que se encuentra en aquel rincón, tus ojos demuestran terror, y yo con cierto aire de jubilo me acerco a ti, miro con desdén tus ojos suplicantes, peor porque suplicar ahora, porque esperar hasta que llegara a este extremo, siempre creyendote el centro de atención y ahora aqui siendo menos que nada, se que esperas que algunas de tus putas te heche de menos y llame  a la policia, o bien que alguno de esos amigos que te hacían tan feliz empiecen a darse cuenta que faltas, pero sabes te tengo una mala noticia, ellas se han encontrado otros mucho mejores en la cama que tú, asi que olvidate de que si quiera piensan en ti y ellos, ellos aún esperan que sea fin de semana para llamarte, asi que lo lamento pero podrías estar acá durante dos días más y nadie sabría. La verdad al principio pensaba en sodomizarte, pero tienes esa cara de suplica tan idiota que ya no me dan ganas, podría terminar con tu sufrimiento de forma rápida, pero no te lo mereces, me encanta ver como sufres, como empiezas a sudar al pasar el cuchillo sobre tu piel, no te preocupes no te hare daño, creo que aún amo tu naturaleza humana, tu piel está tan cálida, tu corazón latiendo el triple de fuerte, es el momento justo para saborar tu sangre, acercandome lentamente a tu cuello veo como comienzas a sudar en extremo, te gusta, pero sabes que este será tu final...

sin mas ataduras subo a la cornisa de mi edificio y veo el abismo, jamás senti más placer que al observar la lejanía del suelo en la orilla siento como el aire acaricia mi cuerpo y me lanzo, pero una mano me detiene, ese rostro, esa sonrisa...