dejar de amar

Muchas veces cometí errores, me permití perder una y otra vez porque pensaba que ganaría la batalla final, tantas veces creí en las palabras, tantas veces fui engañada que deje de creer en las que eran ciertas.

Ame a un joven que deseaba amar, me sobrepaso un sentimiento que jamás había tenido, ni pensé que podría tener, cometí muchos errores, que pague uno por uno, me hizo pagar uno por uno, rompiendo mi alma en pequeños fragmentos, al principio el corte era lo suficientemente grande para poder rearmarlo, y continuar, seguir luchando porque en el fondo sabía que ese sentimiento no desaparecería jamás y era mejor vivir con una grieta que mentirme el resto de la vida, un golpe dolió más que el resto un golpe del cual aún no encuentro el fragmento que salió disparado. fue la mentira más que el engaño, fue la facilidad con la que me mirabas y te ibas con otra lo que hizo que perdiera ese fragmento, pero aún así trate seguir, pero esta vez estabas empeñado en cobrar una venganza que creías justa, priorizaste a todos por sobre a mi, cayeron más pedacitos de alma, fueron tan tenues esos golpes, que ni siquiera me detuve a recoger lo que había perdido. 

Ame a un joven que dejo de serlo, su ego lo cegó, siempre habrán veelas rodándole, pues tiene una belleza propia de un hijo de afrodita, pase a ser nada, una sombra que le pesaba en la espalda, que sólo le servía para alimentar su ego, era su foco de todo aquello que odió, encontraba la manera de hacerme cree que todo era sólo culpa mía. Sufrí sin que nadie jamás se enterara, hasta el último día traté de defender su imagen, de una u otra manera, a pesar que al final sólo me usaba para satisfacer su deseo de poder, saco muchos trozos de mi alma, tantos que la última vez que intentó arrancar parte de mi vida y demostrar su poder sobre mi, no encontró nada, ya no había alma que romper, entonces lo miré y pude decir adiós.

Ame a un joven que me hirió, porque se sintió herido o por ego, ame sus caricias, sus besos, su creatividad, sus ojos, ame todo de él, su paciencia, su sobreprotección, ame todo de él, hasta que me dijo que él ya no creía, con esa frase perdí el trozo esencial de mi alma. La última vez que supe algo de él, una nueva situación de dolor, ya no sentí nada y entonces simplemente deje de amar.

Es probable que él diga que el final fue culpa mía, pero ya no importa porque técnicamente el hizo de todo para que yo fuera la que me alejara.