Crees que es una máscara, cuando en realidad a sido siempre la verdad, verdad cruda, verdad que quizás no guste.
Tratar de entender y de adaptarse es un error, pues dejas de ser lo que eres al adaptarte, quieres cambiar para poder encajar en un lugar eso es adaptarse, pero he aprendido que quien trata adaptarse siempre volverá a su forma original tarde o temprano. Si es temprano algo se podrá hacer, si es tarde simplemente no habrá vuelta atrás. Entender es tratar de dar razones desde la racionalización de las acciones, y somos también emociones no podemos racionalizar todo, hay situaciones que sólo se dan, se sienten, son.
No te pediré que me entiendas, ni que te adaptes. Pues sería ir en contra de lo que creo, quisiera que comprendieras, pero para hacerlo debieses recorrer el mismo camino que recorrí yo y eso es imposible.
Mi camino me llevo a entender que las palabras quedan, por eso no hablo a menos que sea una realidad innegable, una verdad que durará siempre, una verdad que deba decirse. Me llevo a entender que el querer no es adaptación, ni entendimiento es aceptación... aceptar al otro como es, no querer cambiarlo, no querer entender, pues no podré hacerlo, ya que tenemos caminos diferentes, pero podemos aceptar seguir un camino juntos. Puedo aceptar situaciones que no entiendo. Aprendí a no planificar mi vida, siempre habrán situaciones que nos harán cambiar y ya no me interesa sufrir por cumplir una meta que quizás ni siquiera sea la que deba cumplir.
Fueron dos años en que aprendí a conocerme, con dolor y con amor, no dejaré de ser quien soy.
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