Toma mi mano dancemos al ritmo del viento que acaricia nuestra piel, besa mis labios, deja que la dulzura y la pasión se confundan, deja que se destruyan los prejuicios, olvida tu pasado, toma mi alma te la regalo. Ama tu sencillez como si de la
vida se tratase, no pierdas valor, lucha y siempre ganarás, no hay finales tristes sólo tontos que se resignan a un final anticipado.
Déjame morder tu cuello, déjame lamer tus heridas, confundámonos en un vaivén de emociones pasajeras. Ha cambiado tu mirada, veo como se desfigura tu rostro, la locura
se ha apoderado de ti, no puedo ayudarte debo eliminar vuestro dolor de sólo una
manera, entregándote, el sacrificio. No has de pertenecer a ningún lado pero es mejor que morir lamento mi egoísmo, no te quiero perder por eso te arrancare tu
humanidad, has de ser parte de este clan, has de ser parte de la muerte. tomaré tu cabeza acariciando tu pelo, la dulce sensación de hace tanto tiempo, pero oigo pasos tras de mí no quiero ver quién es, no me importa nada más que tú en este instante, un aroma conocido se acerca, un aroma de otra raza, no alcanzo a darme vuelta. Por qué me
detienes, sabias que esto seria así siempre que pudiese estar con él lo haría, lo
sabias te lo advertí amo el tiempo contigo, pero no es lo mismo perdóname debo
hacer esto.
Veo como su rostro a cambiado, me toma de la cintura con fuerza rasgando mi piel, intento luchar pero no puedo entro en desesperación estoy viendo como su color se apaga como el rostro blanquecino pasa a ser azulado.
El grito fue desgarrador se sintió por todo el pabellón, pero él la tenía agarrada de la cintura demasiado fuerte y ella demasiado preocupada en que se le iba la oportunidad de salvarle de la muerte a él, cuando ya no quedaba más que un aire de muerte en aquel pasillo, él la dio vuelta para que lo mirase a la cara, la tomo por la espalda y acercó su rostro hundiendo los dientes en los labios de ellas, dándole el más apasionado de los besos, apretando fuertemente sus bocas fueron entrelazando sus cuerpos, hasta lograr penetrarse uno al otro en un especie de ritual de amor y odio.
Sabes que no me resisto cuando mordisqueas mi espalda, pero sabes que lo buscaré haré de todo para mantenerlo con vida, aunque eso signifique retirar el velo de la mascarada...
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